
En el Senado los naCis vascos tendrán grupo parlamentario propio, a pesar de haber obtenido sólo 2 senadores el 9-M, para lo cual el PSOE ha tenido que hacer la trampa de "prestarle" 6 senadores.
El mismo día, uno de los prohombres del pene(uve), José Eguibar (quien en compañía de Juanjete Ivarreche se cepilló a Imaz no ha mucho) vetaba la posibilidad de quitar de la Alcaldía de Mondragón a Doña Culpabla (que no Inocencia) Galparsoro, de ANV o, si lo prefieren, de una de las segundas marcas de Eta-Batasuna.
Lo decíamos aquí mismo hace un par de días: el PNV no se contamina con el PSOE ni a favor de Bono, ni en contra de la Galparsoro … porque esa es la cuestión: el PNV considera que se ensucia si pacta con constitucionalistas o si actúa contra otros miembros de la “famiglia” nacionalista (que obviamente incluye a Eta-Batasuna).
Point et à la ligne.
Los pactos entre partidos para la “muerte civil” de otros ha sido una práctica, nada democrática y muy poco decente, en España en los últimos tiempos: recuerden el Pacto frentista de Estella, inmediatamente posterior al acuerdo político tripartito ETA-PNV-EA, para la exclusión de la vida política vasca de populares y socialistas. Recuerden también el Pacto de El Tinell, esta vez sólo contra los populares, y firmado por los naCis catalanes, incluido el PSC.
Pues bien, ha llegado la hora de que el PSOE y el PP, únicos partidos nacionales con suficiente implantación y fuerza en toda España, lleguen a un gran acuerdo no para excluir a nadie, pero sí para centrar el debate, aun pendiente, sobre el futuro de España, y adoptar después las medidas oportunas, como pueden ser: la reforma de la legislación electoral, los límites al desarrollo estatutario, la recuperación de competencias por el Gobierno de España, etc.
El pacto nacional que sugerimos tendría dos pilares básicos:
- el futuro de España lo decidirán siempre todos los Españoles (o sea, los referéndums que quieren Ivarreche y José Luis Carot, si se autorizan, se deberían celebrar en toda España).
- las instituciones españolas garantizarán, en todo momento y lugar, la libertad e igualdad de todos los españoles, independientemente del lugar en que vivan.
1 comentario:
Amigo Ferchu, muy de acuerdo con tu post salvo en una pequeña cuestión.
Esa reivindicación de Imaz no viene a cuento. Lo tiene muy bien escrito Joseba Arregi: el no imponer y el no impedir son contradictorios y se anulan a sí mismos o en el peor de los casos son una reserva de soberanía nacionalista.
Salud
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