
Nos referimos a la forma indigna en que la San Gil se prestó a descalificar al Presidente Nacional del P.P., Mariano Rajoy. Y nos referimos a la forma en que el dimisionario Olazábal (“dimisionario” con la boca pequeña) acaba de alancear a San Gil y a su mentor Mayor Oreja (ver El Correo de 10-06-08), cuando la primera está ya amortizada y el segundo calladito, que le va en ello el momio del europarlamento, bueno a él y a su chico de los recados (“mutatis mutandis” A. Elorza).
Y, por cierto, hablando de dimisionarios, han dimitido, además de Olazábal, la propia San Gil, Regina Otaloa, Nerea … pero todavía, un mes después, siguen percibiendo la nómina de las Juntas Generales, el parlamento regional, el ayuntamiento … Primer mandamiento del catecismo político: “¡no pronunciarás la palabra “dimisión” en vano!”.
Hoy siguen las indiscreciones: hemos sabido que los tres presidentes provinciales vascos del P.P. han elegido, mediante el democrático sistema de la cooptación, quien presidirá la organización regional y quien encabezará el cartel para oponerse a Francisco “Pachi” López como aspirante mejor situado en las inminentes elecciones regionales. Y lo han hecho después de saber que el candidato del aún sector oficialista (pero en minoría, el sangilista) iba a ser Carmelo Barrio, adelantándose a la rueda de prensa de éste en media hora.
El cooptado es A. Basagoiti, famoso porque en el último año ha metido la pata en, al menos, tres ocasiones.
Y sigue por la misma senda: su perla de ayer (en la portada de la edición impresa de El Correo hoy):
“Voy a ser coherente, pero a mi manera”, y como ya sabemos cual es su manera … se nos ponen los cabellos como escarpias.
Y el titular de hoy, en la edición electrónica del mismo periódico (quizás mañana lo veamos en portada):
“Basagoiti dice que el PP vasco no consultó su candidatura con Rajoy porque querían que la decisión se tomara en Euskadi”.
Entre el resistencialismo a machamartillo de Regina Otaola (“aires” hasta ayer), y la decisión de autonomizar el PP vasco, buscando proximidades con el PNV (nuevos aires desde hoy), la pirueta les puede salir cara … pero algunos saben muy bien que “jamás pronunciarán la palabra "dimisión" en vano”.
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