Se empiezan a cruzar apuestas, es frívolo y dramático, pero es así ... ¿ganará la banda criminal nacionalista vasca su pulso a las instituciones sobre el tren de alta velocidad, como lo hizo con la central nuclear de Lemóniz y el autovía de Leizarán?.
A favor de la banda hay un aspecto puramente físico: no es posible poner un policía cada 10 metros en una obra pública de cientos de kilómetros de longitud.
Si la banda se pone a ello, la línea ferroviaria no se construirá, y si se hace, estará llena de imperfecciones y sabotajes, y si al final se inaugura ... no llegará a funcionar nunca.
Ha habido ya varios atentados contra las empresas constructoras, el último esta madrugada, hace unas horas en Zarauz (Guipúzcoa). Suma y sigue.
Pie de foto: Desperfectos causados por la bomba en Zarauz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario