La piloto de combate y la Ministro de Igualdad (el género gramatical versus el sexo)

La actualidad de hace unos días unió transitoriamente a dos mujeres españolas, jóvenes y ambas sobradamente preparadas; no sabemos si guapas o menos guapas, ni nos importa lo más mínimo (si esta “categoría” clasificatoria no la solemos usar con los “tíos”, aquí no la vamos a utilizar con las chicas).
Lo cierto es que la alférez Dña. Rocío González Torres (en la foto) ha conseguido el “número uno” de la última promoción en el curso de pilotos de caza y ataque, celebrado recientemente en Talavera la Real (Badajoz). O sea, el mejor piloto de combate español es la piloto alférez González Torres, una mujer. Ella será una de las militares del Ejército del Aire que protegerá los cielos de España pilotando un F-18, o un “Eurofighter” (en la foto).
Incluso puede que Dña. Rocío llegue a ser algún día Ministro de Defensa, méritos tiene bastantes más que la actual titular del cargo; que se ha demostrado incapaz de resolver la problemática de la conciliación de la vida familiar y laboral de las mujeres que integran el Ejército español, pero ella si que esta disfrutando plenamente su baja maternal.
Pero la otra mujer a la que nos queríamos referir es a la Ministro de Igualdad, Dña. Bibiana Aído que, aún tratándose de una persona sobradamente preparada, hasta el punto de alcanzar por méritos propios el nombramiento como Ministro, falla un tanto en la cuestión de la filología, respecto a la cosa del género gramatical, del sexo de las cosas que lo tienen, y cuestiones concomitantes.
Y es que “uno de los errores más arraigados en el ámbito de los hablantes es la cuestión del género de las cosas, y se olvida a menudo que el género es una categoría gramatical, que en castellano actúa por oposición “masculino – femenino”; la confusión estriba en creer que el género gramatical es inherente al sexo de la cosa nombrada” (Pancracio Celdrán dixit). La opinión completa de D. Pancracio al respecto ... PINCHANDO AQUÍ.