Las consecuencias negativas del “Caso Urazca” se han comenzado sentir para todos los ciudadanos (como usuarios finales de las infraestructuras y de los servicios públicos), pero aún no han llegado a las instituciones, ni a nuestrrrro partido institucional (que deberían asumir el costo político y electoral de sus chapuzas).Urazca se va a pique y las obras públicas adjudicadas a su favor por las administraciones NaZionalistas, regidas por los compañeros de partido (PNV) del fundador de la empresa, están paralizadas por la suspensión de pagos … y se retrasan. ¿A qué obras públicas nos referimos?, a muchísimas, pero si con un par de botones les vale la muestra, tenemos paralizadas: la construcción del nuevo hospital de Guernica, la remodelación de la UCI del hospital de Chagorrichu en Vitoria, la depuradora de aguas de Orduña …
... como bilbaínos nos perjudica especialmente la paralización de la obra de desdoblamiento de la subida a Enécuri, la salida natural de Bilbao al Valle de Asúa (creo que los NaZionalistas llaman al Valle de Asúa de otra manera, y a Enécuri también. ¡Allá ellos!)
Pero como el NaZionalismo niega que existan chanchullos (pero haberlos haylos, como lo del “choriceo” en el Guggenheim de Bilbao, la trama en la Hacienda Foral de Guipúzcoa, el escándalo del Museo Valenciaga en Guetaria, los “regalitos” del tal “Jabyer” a los Diputados Forales de Vizcaya y Guipúzcoa que adjudican obras públicas …) los NaZionalistas se han puesto manos a la obra, y van a resolver la ejecución de algunos tajos de un modo peculiar: haciéndose cargo del pago directo a los proveedores (caso de Enécuri).
Para que alguien santifique la operación, al menos desde un punto de vista jurídico, han decidido encargar un dictamen. “¿A quien?”, se preguntará el avisado lector … y la respuesta única posible es … ¡a uno de los suyos!, al que fue Vicelejendaccary con el Sr. Garaycoechea … a D. Mario Fernández.
Y todo queda en casa … ¡una vez más!.
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