El NaZismo vasco todo, confiaba (porque presionaba) y presionaba (porque confiaba) en que el Tribunal Supremo dejara en libertad, y libre de cargos, al lider sumo, al gran conseguidor, al hombre de paz (puede el lector añadir "títulos" al estilo de la dinastía de dictadores de Corea del Norte).
Pero la Justicia no se ha dejado influir y ha dictado su sentencia conforme a las reglas jurídicas de general aplicación (¡hasta para los líderes NaZis de Eta-Batasuna!).
Pero no les importa, incluso creen que les vendrá mejor. ¡Piénselo el lector!, Otegui estaba ya amortizado y "hacerle un hueco" ahora iba a ser un gran problema para "ese mundo", donde la teoría de los vasos comunicantes funciona de narices. Donde Otegui mejor está para "los suyos" es en la cárcel, no molestará fuera y, para el viulgo, desde allí es un factor permanente de victimismo y reivindicación, una plataforma electoral esencial en su estrategia, que les va a durar todo el largo año que falta para las próximas autonómicas vascas. Van un par de "perlas" en esta línea:
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