Mariano
Rajoy convocó ayer las elecciones generales del próximo 20 de diciembre; el
mismo día, ayer, se constituyó el nuevo parlamento catalán, que nos causó vergüenza
ajena en las formas y en los personajillos que lo componen, un parlamento nacido para el descrédito
y el desgobierno, es decir, para el fracaso y para la nada.
La
jornada unió dos acontecimientos de la pequeña historia de cada día; lo que el día no
nos dio fueron las claves para resolver el desencuentro, esto es, ¿qué
hará Rajoy si además del rebuzno de la presidenta la tipa proclama la
independencia?.
D. Mariano, que es un tipo serio, y que tiene un gran equipo detrás, con toda certeza tiene previstas todas las decisiones posibles en cada uno de los escenarios que
se puedan presentar … ¡pero sería bueno que nos avanzara algo!, y, además,
seguro que sus planes antisecesionistas le granjean simpatías y votos no solo
en el resto de España, sino también y muy especialmente dentro de Cataluña.
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