Este
miércoles la Sra. Quiroga y su capillita (y esto no es una alusión a su
condición de socia del Opus) de amiguetes que dirige el P.P. vasco tuvo que
retirar la iniciativa parlamentaria que, muy imprudentemente, había presentado
la víspera, para mayor gloria del PNV, del lejendackary y de Eta-Batasuna-Bildu.
La
Sra. Quiroga, de la misma, ha debido caer en una profunda depresión porque hizo
mutis por el foro el jueves, dejando vacío su escaño en el parlamento regional
vascongado, y el viernes volvió a no cumplir con sus obligaciones políticas e
institucionales: no asistió a un acto de COVITE.
No
sabemos si es que necesita amor y esta a la espera de que alguien del partido,
ajeno a su capillita, le haga mimos y le ruegue que no dimita, o, por el
contrario, está esperando el momento más adecuado para dimitir y dejarlo todo.
Pero
no sólo ella debe dimitir y dejarlo todo, se tiene que marchar (¡o ser “marchada”!)
con todo su equipo de incompetentes y manipuladores.
La
imagen es de El País, edición regional vascongada, del miércoles a mediodía, en
el momento inmediatamente posterior a la retirada de la nefasta iniciativa, y refleja
el abatimiento, la derrota, la desautorización … y también la falta de
dignidad, porque la dimisión fulminante era su única salida … y se resisten a
dejar sus dobles poltronas: la que ocupan en el partido y la que ocupan en el
parlamento.
Ya están tardando en dimitir las Sras. Quiroga y Llanos, y los Sres. Semper
y Damborenea.
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