Seis soldados españoles han muerto en El Líbano.
Dejemos el consabido rifirrafe a otros, y al Juez Grande-Marlaska. A ver si entre todos son capaces de determinar si es más guerra la de Irak, la de Afganistán o la de El Líbano; o si las "misiones de paz" son sólo, o algo más, que un juego de palabras para justificar lo que no tiene fácil pase.
Dejemos el consabido rifirrafe a otros, y al Juez Grande-Marlaska. A ver si entre todos son capaces de determinar si es más guerra la de Irak, la de Afganistán o la de El Líbano; o si las "misiones de paz" son sólo, o algo más, que un juego de palabras para justificar lo que no tiene fácil pase.
Lo cierto es que seis jóvenes compatriotas de 20 años de edad han dejado la vida en una carretera polvorienta de Oriente Medio en la que, seguramente, poco se nos ha perdido a los españoles, en todo caso, no más que en la posguerra de la Blitzkrieg para echar al sátrapa Saddam.
Para los seis caídos, una oración y un himno: El Himno de Infantería.
Ardor guerrero vibre en nuestras voces /// y de amor patrio henchido el corazón, /// entonemos el himno sacrosanto /// del deber, de la Patria y del Honor. ¡Honor! ///
De los que amor y vida te consagran /// escucha, España, la canción guerrera, ///
canción que brota de almas que son tuyas, /// de labios que han besado tu Bandera; . . .
De los que amor y vida te consagran /// escucha, España, la canción guerrera, ///
canción que brota de almas que son tuyas, /// de labios que han besado tu Bandera; . . .
Post Scriptum: el 5 de julio, a iniciativa de la Plataforma España y Libertad, se celebró un oficio religioso por estos seis soldados de España en la iglesia de los Agustinos, en Bilbao.
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