Parece que no hay nada más importante en el mundo mundial, ni para las personas humanas, que el futuro futbolero del equipucho de San Mamés. Se entiende en el desierto intelectual del nacionalismo vasco, que es un erial inculto (valga la rebundundantzia) ... pero, ¡joér!, esperábamos algo de decoro en los demás.
La última aportación al debate, de factura made in José Luis Bilbao, que trabaja como Diputado General de Vizcaya (sin pasar ninguna oposición, y sin acreditar el perfil lingüístico 3), es la siguiente: "La plantilla es de baja calidad" (titular en El Correo, de 27-06-07, pag. 47). El Sr. Bilbao ya pontificó hace unos meses, sin bajarse del coche oficial, y con el talonario de jefe de la Hacienda Foral Vizcaína, sobre la situación de nuestrrro Athletic ... parece que instalarse cada 15 días en el palco de San Mamés, con un veguero estilo Santiago Bernabeu, produce efectos muy similares a un peta de maría, que, por cierto, rima con "San Mamés Barría".
Pero los demás referentes sociales en Bilbao, que deberían tener ideas propias, o al menos eso se esperaba de ellos, parece que están cortados por el mismo patrón, la causa es idéntica, pero además hacen redoblados méritos para que les inviten más veces, al menos una al trimestre, a la tribuna, a compartir sufrimientos, y quien sabe si alianzas y negocios, con los dirigentes nacionalistas locales.
Los artículos de opinión, los foros en los periódicos de la provincia, las tertulias radiofónicas o en las "teles" locales, sobre la situación del Athletic en los dos últimos años, resultan un pestiño de preocupar.
Sería más que bochornoso si no conociéramos el aforismo "panem et circenses".
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