Los días de gloria que le esperan, muy en breve, al P.P. vasco de Basagoiti

Dicen quienes le conocen que A. Basagoiti es un fuera de serie.
Comenzó su carrera política de la mano de su Sra. tía y mentora, Dña. Ascensión Pastor, cuando ella encabezaba la candidatura del P.P. al Ayuntamiento de Bilbao, en mayo de 1995. Contaba a la sazón A. Basagoiti con la edad de 25 años, y estaba a punto de terminar la carrera de derecho, cuestión que pospuso con gran desprendimiento por su parte, y en beneficio del pueblo de Bilbao, y que finalmente, con un gran esfuerzo extra, pudo conseguir algún tiempo después, siendo ya concejal.
En aquellos años dirigió el Consistorio bilbaíno una coalición del PNV con el P.P., hasta que se produjo una crisis y A. Basagoiti, que ya vivía la política de forma profesionalizada, tuvo que buscarse otra ocupación política retribuida en Madrid, con gran sacrificio y generosidad por su parte, siendo nombrado director general del Instituto de la Juventud, cargo que ejerció menos de medio año, hasta que se convocaron nuevas elecciones municipales.
Ha encabezado la candidatura del P.P. al Ayuntamiento de Bilbao en las elecciones de 1999, 2003 y 2007. En su primera cita, en un momento de fuerte ascenso del P.P. vasco y español (mayoría absoluta de Aznar en el 2000), consiguió mejorar un ápice los resultados de su Sra. tía y mentora; pero a partir de ahí, todas las citas electorales de A. Basagoiti han supuesto, no un fracaso, sino una “desaceleración rápida negativa del ritmo de crecimiento” del P.P. en Bilbao.
En el 2003 no es que se estancara, no, en una coyuntura intraplanetaria difícil, tuvo el grandísimo mérito de mantener el número de concejales (ocho), no siendo relevante que existieran en el Consistorio 6 concejalías “vacantes” (las 4 de eta-batasuna y las 2 de I.C.V.), que fueron a parar íntegramente a PNV e IU, que aunque no eran su destino natural, tampoco lo era que algunos de esos votos se fueran al P.P. de nuestro joven político y politólogo.

Y el año pasado (2007) A. Basagoiti, en su tercera cita electoral, no es que perdiera miles de votos, varios puntos porcentuales y una concejalía … simplemente, le votó mucha menos gente de la que se merecía.
De sus aficiones sabemos poco, salvo que le gusta jugar al golf, y pasear en scooter por Bilbao. Y sí nos suena su afición a coleccionar “titulares-perla”: son famosos sus símiles deportivos con nuestrrrro Athletic y su facilidad para sustituir las ideas por los pareados.

En estos dos o tres últimos días, se esta coronando con la inteligencia de sus propuestas y análisis; ayer dos, por el precio de una: prometía su voto a la investidura de D. Francisco "Pachi" López, y decía que “esta recibiendo palos” que “a lo mejor son para Rajoy”.
Hoy vemos que está dispuesto a polemizar cada mañana con Jiménez Losantos, y además, de paso, utilizando el argumentario NaZionalista (aunque habrá sido una coincidencia casual), ya que se ha referido a quienes le critican en los medios como “los voceros de Madrid”, y se jacta púdicamente de que se juega la vida (aunque se haya olvidado de señalar que tiene una escolta permanente de gran nivel, a pesar de que muchos afiliados comprometidos en pueblos difíciles, no la tienen y van a pecho descubierto por la calle).
Decidídamente, nos gusta este chico, joven, vasco, deseando desmarcarse de Madrid, sobradamente preparado, con una gran visión política, leal con sus compañeros a carta cabal (algunos nos han prometido que nos relataran algunas experiencias) … es todo lo contrario de lo que algunos le dicen con aires de crítica, y además, no es el “pan para hoy y hambre para mañana en el P.P. vasco”, ni una “bomba de relojería que le estallará a D. Mariano el día menos pensado”.

Pero, en todo caso, quienes lo dicen señalan que se trata de un simple “aviso de navegantes", y que con avisar, ellos ya han cumplido. Vamos, que el P.P. vasco lo tiene claro si este concejal de pueblo grande pasa a presidente provincial de su partido, y de ahí a regional y de ahí a candidato a Lenjendaccary, sobre todo con el curriculum académico, político, personal, profesional, laboral e intelectual que le precede.

La verdad es que todos lo tenemos todo muy claro, y más que naide el propio A. Basagoiti.