Puede que algunas noticias no lleguen a estas lejanas tierras en que nos recuperamos de la sobredosis de NaZionalismo que tenemos que soportar los vascos; puede que la vida eremítica que nos hemos procurado en estas fechas para una desintoxicación NaCi a fondo, nos impida llegar a todo; puede que las comunicaciones fallen en estas circunstancias; pero lo cierto es que no sabemos qué ha dicho el gobierno regional autonómico NaZionalista vasco, o su Lejendaccary, o su Portavoza (rima con miembra, la Ministro Aído dixit) Dña. Mirenchu, o incluso que haya podido decir el chico de los recados, un tal Madrazo Lavín, sobre la detención hace casi un mes, en Belgrado, del genocida más buscado, Radovan Karadic, un ultranacionalista serbobosnio que pretendió crear la "Gran Serbia" mediante la "limpieza étnica", que llevó al genocidio de miles de personas. Se ganó a pulso el sobrenombre de "El Carnicero de Sarajevo". "'Carnicero' si, pero sobre todo, un buen NaZionalista, como nosotros" (pensaran a buen seguro muchos NaZionalistas vascos), recordando quizás esa frase atribuida sucesivamente varios altos dignatarios norteamericanos (Roosevelt, Kissinger, Rumsfeld ...) que dicen que dijeron aquello de "fulanito es un hijo de puta, pero, ¡ojo!, que es nuestrrrrro hijo de puta".
Así las cosas, es muy probable que la gente del Lejedaccary, y la de su tripartito y la que controla Urcuyo, y no digamos las peores gentes próximas a Eta-Batasuna ... prefieran mirar hacia otro lado y hacer como si no supieran nada del genocida Karadzic.
Y cuando caiga el general Mladic ("El Carnicero de Srebrenica") ... más de lo mismo: silencio cómplice de los NaZionalistas vascos ante la limpieza étnica y todo tipo de excesos, incluido el genocidio con miles de víctimas.
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