La Diputación Foral de Vizcaya, en la que manda el nacionalista José luis Bilbao, hay siempre un refugio para los suyos (o "los nuestrrrros", con erre triple, que diría el abuelo cebolleta Javierchu Arzallus), siempre habrá un refugio, un abrigo, una nómina, un "dinerillo" mensual para los nacionalistas que se quedan son carguito.
El último caso es el del gerente del Consorcio de Transporte de Vizcaya, cesado por incompetente no hace muchos:
Y no es un caso único:
" «Refugio de cargos»
Se da la circunstancia de que se trata del mismo puesto que ocupó hasta el pasado abril Eusebio Larrazabal, que desempeñó este puesto de confianza después de que dejase de ser diputado de Empleo y Formación, a finales del pasado año. Según consta en una respuesta parlamentaria remitida al PSE, Larrazabal dejó el puesto en abril para emprender una «nueva actividad profesional» fuera de la Diputación.
Se da la circunstancia de que se trata del mismo puesto que ocupó hasta el pasado abril Eusebio Larrazabal, que desempeñó este puesto de confianza después de que dejase de ser diputado de Empleo y Formación, a finales del pasado año. Según consta en una respuesta parlamentaria remitida al PSE, Larrazabal dejó el puesto en abril para emprender una «nueva actividad profesional» fuera de la Diputación.
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En este contexto, el sindicato LAB viene acusando a la Diputación de convertirse en un «refugio de cargos de confianza» del PNV cesados en otras administraciones. La central abertzale ha denunciado un incremento en el número de puestos de estas características desde el 2001".
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