No entendemos al tal Anasagasti, no le hemos entendido nunca; ni siquiera entendemos la forma en que se peina, rizando el no-rizo para taparse la calva; si sabemos que es un “reventao”, que destila veneno NaCi cada vez que abre la boca … pero a veces, en su radicalismo ni el mismo se da cuenta de que mete la pata: debería estar satisfecho de que La Rioja y su sanidad atiendan a 12.000 alaveses fronterizos a los que “la mejor sanidad del universo (obviamente la nuestrrrra, al menos cuando estaba regida por NaZionalistas) les ha dejado siempre en la estacada.O sea, primero, satisfecho por el acuerdo; y segundo, ¿qué importa donde se firme la “paz sanitaria”?, incluso Anasagasti debería (si fuera decente y pensara con rectitud y justicia) que ya que en La Rioja, ya que en Logroño se va a atender a los pacientes vascos, lo lógico es que el Consejero vasco de Sanidad vaya a La Rioja, a Logroño, a firmar el convenio, por lo dicho, por reconocimiento y por decencia; y además, así el Sr. Bengoa tendrá ocasión de comprobar en sus propias carnes lo que supone para los pacientes alaveses tener que ir a Logroño cuando están enfermos o delicados de salud. Pero esto no le importa a Anasagasti, cuando él se ponga “malito” hará como el exConsejero Azcuna o el exlendakari Ardanza, es decir, o irse a Estados Unidos o traerse “a la carta” a los más competentes médicos de España (aunque no sepan eusquera) para ser atendidos muchísimo mejor que por la sanidad vasca.
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