En una semana en la que media España se dedica al relax y a la holganza, D. Mariano Rajoy está que no para, ¡bueno!, no para desde la noche del 20-N.Ayer despachó con la "mano derecha" (y no es por señalar) de Obama (¡si, si, ese de la conjunción planetaria!, de la incompetente Pajín), y al parecer con éxito. Y parece que goza también de la confianza de la "entente" franco-alemana que personifican el tándem Sarkozy-Merkel.
Esto no arregla "per se" nada, pero lo contrario sería terrible, y no cabe duda de que es un comienzo necesario.
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