En Nochevieja parece que el cabroncete de Iñigo Urcuyo compareció en TelePNV (o sea, en la televisión publica vaca que maneja, controla y manipula el PNV) para su estúpido discurso de final de año.
El cabroncete de Urcuyo es tan sucio y tan manipulador que censuró el mensaje del Rey en la Nochebuena, dando la orden de que no se emitiera.
Como en amable lector comprenderá, si él censura al Rey ... nosotros, simplemente, a él no le vemos, ponemos otra cadena o apagamos la tele, cualquier cosa antes que escuchar las patochadas que pueda decir el jefecillo del "PeNeUve".
O sea, vimos y escuchamos al Rey Felipe VI, y ni vimos, ni escuchamos al presidente regional autonómico vasco Urcuyo.
Pero la noticia no es esa; la noticia es que la mayoría de los vascos hizo lo mismo que nosotros: ver y escuchar complacidamente al Rey y "pasar" ampliamente de Urcuyo, los datos de audiencia lo avalan y las noticias de todos los medios lo han puesto de manifiesto.
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