Nuestros amables y asiduos lectores saben ya a estas alturas que no tragamos a los de “Podemos”, y que tragamos menos aún a los NaCionalistas del PNV, así que no nos cuesta mucho mirar la situación política que tenemos por delante en el inmediato futuro con desapasionamiento y distancia, y una razonable dosis de objetividad.
Sobre la noticia de este pasado lunes (nuestra imagen de hoy) y los comentarios subsiguientes, podemos (sin comillas) decir que lo primero que llama la atención es que la Diputación Foral de Vizcaya haya entrado en la “guerra de encuestas” prelectorales, cuestión ya ampliamente tratada en los distintos medios informativos (prensa escrita, radios y televisiones), por encuestas encargadas por los mismos, o, si acaso, por institutos más o menos independientes, o por entes vinculados a las administraciones, akí, el “sociometro” del Gobierno de Vitoria y el “euskobarómetro” de la Universidad (UPV).
O sea, que la primera impresión que causa este proceder de la “dipu” de un Pepelui saliente del cargo, es lo inhabitual del gesto y que probablemente está fuera de lugar.
La segunda es que el PNV esta absolutamente acongojado (¿o era “acojonado”?) por el hecho de que la irrupción de “Podemos” en la política regional vasca les puede privar de algunos feudos en que llevan casi 40 años gobernando (¡y, ojo, esquilmando!), señaladamente el Ayuntamiento de Bilbao y la “dipu” de Vizcaya.
Y, en tercer lugar, que el PNV esta dispuesto a hacer lo que haga falta (incluso cosas de dudosa legalidad) para retener los ayuntamientos y diputaciones en los que manda y mangonea sin límite ni control. Algo apuntamos ya aquí el pasado 26 de diciembre, después de leer unos titulares y unas declaraciones de Pepeluí Bilbao (pinchar aquí encima para enlazar).
En suma, que nos esperan unas elecciones municipales y forales en Bilbao y Vizcaya muy apasionantes, que nos van a tener muy entretenidos los próximos cuatro meses.
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