
Vizcaíno Casas ridiculizaba en su libro una concepción de las autonomías que se basaba en el exceso, en la impostura, en el querer y no poder, en pretender crear signos diferenciales hasta los detalles más estúpidos y grotescos ... el libro tuvo un gran éxito, se vendió muy bien, y contribuyó a hacer rico a su autor.
Pero la realidad deja muchas veces corta a la ficción a la hora de relatar, y delatar, los excesos en que incurren los imbéciles.
La noticia esté en la prensa nacional del pasado martes:
"El Parlamento de Cataluña contrató un servicio de traducción de castellano para atender a una delegación nicaragüense que visitó la Cámara autónoma ..."
¿Que creen que estamos de "cogna"?, oigan, les juramos que no, que la noticia la tenemos contrastada en varios medios ... y además los más borricos de la cosa del autonomismo esperpéntico pusieron la guinda, porque al día siguiente de trascender la sinsorgada, salieron a la palestra los de ERC para hacerse los ofendidos:
"ERC 'indignada' por las críticas ..."
2 comentarios:
Los traductores tambien tenemos derecho a nuestro Plan E particular, no? O solo es para los obreros???
¡Hombre!, ¡mirándolo así!.
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