Spanish snipers express p'al Índico

El viernes 13 (¿mala fecha?) salieron p'ál Índico 54 aguerridos "seguratas" de última generación, una generación, además, "exprés", aparentemente preparada para realizar acciones de guerra defensiva contra las embarcaciones ligeras llenas de piratas que pretendan abordar y secuestrar pesqueros españoles en aguas internacionales próximas a Somalia.

Se plantean dudas sobre la capacitación técnica y la preparación teórico-práctica de estos Vigilantes de Seguridad que se puede adquirir en tan poco tiempo (¡tres días!), tratándose, como se trata, de misiones extremadamente peligrosas ... porque, recordémoslo, la de los pesqueros cerca de Somalia, ¡tampoco son "misiones de paz"!, y parece seguro que los piratas les someterán en los próximos días a alguna "reválida", a alguna prueba de fuego (y con fuero real), por una pura cuestión de supervivencia: "o ellos, o nosotros", se dirán los piratas, ¡a ver si por poner a 4 "seguratas" en cada barco les van a quitar a ellos su "modus vivendi"!; los piratas temen que si se generaliza la medida ... ellos lo habrán perdido todo, salvo que demuestren que pueden seguir secuestrando barcos aunque haya Vigilantes de Seguridad españoles a bordo ... así que el enfrentamiento está servido, seguramente muy en breve.

Pero, de momento, el "culebrón" sigue, y siguen existiendo muchos interrogantes sin despejar, por ejemplo, sobre los multimillonarios ingresos y las grandes fortunas que generan las pesquerías de atún en el océano Índico. Algunos han pretendido despistar al personal con la "movida" sobre la bandera pirata que usan los bermeanos, o sea, la ikurriñita de mierda que se inventó el joputa de Sabino Arana, pero hay cuestiones de fondo de gran relevancia, al margen, de la mamarrachada NaZionalista pura y dura.

Pie de foto: se trata de la foto central de la portada de El Correo del 14 de noviembre, en la que se aprecia (dentro del cursillo de tres días) como un par de Infantes de Marina inmovilizan a un supuesto atacante, ante la mirada atenta de los cursillistas aspirantes a "seguratas" de atunero.