Causó una enorme sorpresa ver a tres mujeres (¿las tres NaCionalistas?), una de ellas viuda de un conocidísimo dirigente del PNV, y las otras dos viudas de agentes de la policía autonómica asesinados por la banda criminal nacionalista vasca, asistiendo el pasado sábado al homenaje que el entorno etarra dedicó a dos ideólogos etarras, un tal Brouard y un tal Muguruza, dos individuos que si vivieran hoy seguirían siendo miembros activos de Eta-Batasuna ...
Ha habido múltiples comentarios sobre este curioso encuentro, o reencuentro, o abducción; uno estupendo es el de Santiago González en su blog.
Pero quien quizás ha sabido plasmar de una forma más cercana, personal, directa y racional la situación ha sido Josu Puelles; su artículo de ayer en El Correo, titulado "Carta a Cristina y Rosa" lo dice todo, y empieza así:
"Antes de nada expresar mi respeto por las actitudes mostradas por ustedes al personarse en el acto político (porque de eso es de lo que se trataba) de homenaje a Brouard y Muguruza. Actitudes y pensamientos que no comparto en absoluto, aunque en sus conciencias quedará el acudir a un acto político de legitimación ideológica del terrorista, que es en lo que se convierten estos homenajes. Actos con presencia de personas que apoyan y justifican la injuria, la calumnia, la amenaza y finalmente el asesinato de sus maridos y que, aún hoy, continúan haciéndolo en los mismos términos al colectivo al que pertenecían. Actos en los que se sigue justificando políticamente sus asesinatos. No estoy ni me siento indignado. No, estoy preocupado, muy preocupado por ... " ... para seguir leyendo PINCHAR AQUÍ ENCIMA.
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