Lo decíamos hace unos días en relación con el "caso Ramoncín", pero vale también para la saga de los "Pujoles": los sabios refranes españoles de toda la vida van a marcar el devenir de los próximos meses de la famiglia Pujol, uno es "a perro flaco todo son pulgas" y el otro "a moro muerto, gran lanzada".
Más allá de lo que los analistas políticos puedan decir, el veredicto popular parece claro, Jordi y Martita, y sus siete vástagos, se han aprovechado del poder y han abusado de la confianza de muchos correligionarios y simpatizantes políticos; son unos corruptos: se han hecho de oro con la "catalanitat" como excusa y bandera, porque se han forrado ellos (los papás) y han forrado a sus siete tiernos cachorrillos, y a la foto de arriba nos remitimos (Mireia, Marta, Jordi Jr., Oleguer, Josep, Oriol y Pere).
Un buen reportaje es el de El Correo de este pasado domingo, presidido por esa gran foto de la famiglia, a ocho columnas, que les ponemos aquí arriba, con el titulo "El poder de los Pujol", para leer su contenido, sigan el siguiente enlace:
"RETRATO DE UNA FAMILIA
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