El último trocito que permanecía en stand by en el convulso y sangriento despiece de Yugoslavia, ha despejado la incógnita hace unos días, el domingo, 17 de febrero de 2008, Kosovo se declaraba independiente de forma unilateral ... las condiciones de la independencia son de chiste, los analistas las han glosado con detalle, sirva de referencia que la garantía de la nueva situación radica en las tropas de la OTAN desplegadas en la región.
Sin embargo el PNV, a través de la portavoz del gobierno autonómico del lendacary Ivarreche, se ha mostrado encantado con la secesión kosovar. Le ha sentado tan bien que parecía aquello de que desde Vitoria se había puesto una pica en Flandes. Días después la misma portavoz peneuvista modificaba a la baja su petite mort inicial.
Este lunes, 25, El Correo, por aquello de que no hay mejor ración de ricino que tomar taza y media (o dos tazas), se despachaba con una entrevista a dos páginas al Ministro Principal de Escocia, Alex Salmond (no consta que fumé), en la que verbaliza su deseo, sin fecha, de que su región sea un país independiente, aunque menciona el año 2010 como fecha para un referéndum o unas elecciones polarizadas sobre esa materia. No consta qué sensaciones íntimas recorrieron el espinazo de Doña Mirenchu al leer la interviu, ni si el gobierno regional autonómico vasco tiene previsto hacer alguna declaración institucional al respecto.
Pero, a lo que vamos, el naZionalismo vasco lleva años persiguiendo un modelo, el cojomodelo, de vía a la independentzia que pueda ser interpretado por sus acólitos como la decantación del modelo sabiniano.
Aproximaciones ha hecho muchas, así, a vuelapluma, se nos ocurren los siguientes: irlandés, palestino, quebequés, georgiano, lituano, alandés, gibraltareño, vaticano, puertorriqueño y más que nuestra frágil memoria se resiste a servirnos en bandeja. En algún momento posterior, con más tiempo y después de un atracón de "memoritina", volveremos al asunto.
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