Todo resquicio que se produce en el entramado asfixiante, en el txapapote NaZionalista que embadurna de forma pestilente toda la sociedad vasca, supone un alivio y una esperanza.Lo fue la “carta abierta” de 13 catedráticos vascos de la U.P.V. que el día 17 de mayo propugnaban el “NO” a la candidatura única del NaZionalista Pérez al Rectorado; lo volvió a ser el rechazo del cuerpo electoral universitario a la candidatura oficialista, con un 54% de votos contrarios, en las elecciones del día 22, y de nuevo ha resultado muy grata la segunda “carta abierta” de los 13 cátedros, publicada el 24 de mayo. Nos gustó en está ultima (y esto es una anécdota, la guinda) la expresión “sobredosis lingüística”, de la que nos apropiaremos en este blog sin pudor.
Que el Sr. Pérez haya quedado fuera de la lucha por el Rectorado es muy positivo por el bien y para el futuro de la U.P.V., y lo es también el compromiso de los 13 catedráticos de contribuir a la formalización de una alternativa (“reiteramos nuestro compromiso para ayudar a configurar una candidatura que integre las diferentes sensibilidades que conviven en la universidad y que compartan el modelo de universidad que defendemos”).
Nos asalta, sin embargo, una duda, y un temor: saber si habrá generosidad en los posibles candidatos que no son nacionalistas. Todos recordamos que después del mandato rectoral de Manuel Montero García, y con ánimo de sucederle, se presentaron a las elecciones 3 ó 4 candidatos con ánimo de obtener apoyos en el mismo caladero … y ya se sabe, lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible … ¡hicieron el ridículo!, ¡TODOS!.
Esperemos que en esta ocasión no vuelva a ocurrir lo mismo, pero es un mal indicio que este pasado domingo en la prensa de Bilbao se pudiera leer: “Hay dos aspirantes anunciados, uno en estudio y dos más en las quinielas. Suma y sigue”.
Pie de foto: Campus de Lejona ("leioa" en terminología naCi) de la Universidad del País Vasco.
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