“Quienes desembarcaron en Normandía no entraron en París”, es una frase que hemos leído estos días en un par de ocasiones a la periodista, especializada en análisis políticos de la cosa vasca, Tonia Etxarri en El Correo: el día 6 de abril (“Los herederos”) y hoy (“Una foto retardada”).Es una gran frase que lo dice todo: quienes en las elecciones autonómicas vascas de 2001 estuvieron a punto de lograr el cambio que ahora tenemos en puertas, no serán protagonistas de este cambio. Pero no cabe duda de que, como en la entrada de los aliados en Paris y en la derrota del NaZismo, a ellos se debe una buena parte del éxito actual.
¡Vaya nuestro reconocimiento también para ellos!.
4 comentarios:
En absoluto. Si Redondo y Mayor Sordera se hubieran presentado esta vez, tendriamos Ibarretxe cuatro años más.
Querido anónimo:
Seguramente no he sabido expresarme adecuadamente, porque la conclusión a la que llegas es inadecuada.
El aforismo tiene otro significado: D. Nicolás y D. Jaime tenían una misión que cumplir y se esforzaron en alcanzarla; su tiempo era aquel, y no este; abrieron brecha, se quedaron a 25.000 votos del cambio ... eta kitto!. Su esfuerzo y su sacrifico tuvieron su sentido, su significado y su actual recompensa. Pero no les tocan los oropeles de paseo triunfal par l'avenue des Champs Elysées.
Quienes desembarcaron en Normandía se dejaron la piel en la gesta, muchos miles de mocetones norteamericanos están enterrados en los cementerios de campaña de los alrededores; y quienes sobrevivieron y debieron seguir esforzándose para continuar con el avance hacia el interior de Francia quedaron tan exhaustos que fueron otros marines quienes desfilaron sous l'Arc de Triomphe.
Veo que has modificado tu entrada. Mmmmm me huele a malas artes?
Si llamas "modificar la entrada" a las aclaraciones (u "hoja de ruta" para los menos avisados) de 24-IV (1.05 horas) ... ¡pues tu mismo!.
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