La lucha contra la banda criminal nacionalista vasca en las aulas

El titular nos lo ha sugerido la lectura reflexiva del periódico ayer; de la edición impresa tomamos los titulares de portada; el nuevo gobierno vasco de regeneración democrática sabe que la educación en los valores de defensa de la vida y del recto ejercicio de los derechos cívicos debe comenzar en los niveles más iniciales de la educación, y sabe también que los profesores no pueden ser ajenos: o se implican en la defensa de los derechos humanos, y por tanto, en el rechazo de los métodos de la banda criminal nacionalista vasca, o no habremos hecho nada; si un alumno ve tibieza o pasividad en sus profesores en esta materia, tendrá sembrada indeleblemente la duda, y podrá llegar a pensar que si su profesor no condenaba rotundamente la violencia, o daba un margen para su ejercicio, es que la violencia criminal aplicada a la vida política es legítima y razonable ... de ahí que nos parezca fundamental que desde el nuevo gobierno vasco se haya puesto el acento en esta materia:

"El Gobierno vasco pide a los profesores una actitud «firme» en los colegios frente a ETA
Presenta su plan de 'convivencia democrática' para la escuela, que realza el papel de las víctimas en la derrota de la banda".

Y si esta noticia es buena, tampoco es manca la que surgió en la mañana de ayer, y recogió la edición digital del mismo periódico, la firma de un convenio entre el Departamento de Interior y el Rectorado de la Universidad del País Vasco, para que las dependencias universitarias no se conviertan en tierra sometida al control chulesco de los estudiantes de ETA (de la puta Eta, pura y dura, o de la puta Eta-Batasuna, que en el fondo es lo mismo):

"El Gobierno vasco y la UPV firman un convenio para la retirada de símbolos de apoyo a ETA
Ares reconoce que "probablemente habrá que ser más ágiles" en su eliminación".