La noticia de que un delincuente marroquí, condenado a
cadena perpetua en el país del que es nacional, era un entusiasta hincha del
Athletic de Bilbao, de nuestrrro Athletic, venía prodigándose estos días por
los medios locales … y un cantamañanas del PNV, concejal de la localidad vizcaína
de Berango, vio su oportunidad para alcanzar esos quince minutos de gloria que
consagró Andy Warhol (“In the future, everyone will be famous for fifteen
minutes”), compró una camiseta del Athletic, evidentemente con cargo al
presupuesto municipal (¡la solidaridad es mejor hacerla con dinero ajeno!),
dedicó varias horas de trabajo retribuido con cargo al presupuesto municipal
para conseguir las firmas de toda la plantilla de nuestrrrro club del alma, e
incurrió en otros varios gastos, también con cargo al presupuesto municipal,
para (¡asómbrense!) hacerle llegar al penado marroquí, a la cárcel de Sale (Rabat)
la camisetita firmada.
Y como akí no nos andamos con chiquitas (¡joér, que semos de
Bilbao!) seguro que han adquirido el compromiso de renovar la prenda todos los
años, que, ¡cogno!, un condenado a cadena perpetua no va a tener que vestir
dentro de unos meses una camisita raída por el uso, que será intensivo en un
hincha tan acérrimo.
¡Así se escribe la historia!.
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