Este pasado miércoles trascendió la noticia de la mentada "reunión secreta", que al parecer tuvo lugar dos o tres días antes. Tratándose de una "reunión secreta", poco o nada podemos decir de su contenido. Pero sí podemos decir que pretender que una reunión en la cumbre en el Palacio de La Moncloa sea una "reunión secreta", durante más de un par de días, es una auténtica utopía.
Sentado lo cual sólo cabe decir: ¡que listo es el gallego!.
Porque lo único importante que se puede sacar en conclusión es que de Arturín Mas no puede fiar nadie más, ni nunca más. Y que los "tontos útiles" de Esquerra Republicana tienen un monumental ataque de cuernos ... y como las "parientas oficiales" (muchas de ellas) ante situaciones cómo estas prefieren no darse por aludidas, buscar justificaciones estúpidas para ver si cuela con terceros ... y "cerrarse de piernas" en la intimidad, además de pretender cobrárselo en especie (que no es precisamente en carne).
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