Estos días leíamos en la prensa, sobre todo en la de Vascongadas
(¡claro las dos fulanas son de aquí!), el diferente rasero que puede existir en Europa con relación a los autores de crímenes espeluznantes:
- La “pobrecita” hijadelagranputa etarra Inés del Río, con
docenas de asesinatos sobre su espalda (¡de su conciencia no hablamos, que
parece no tenerla!), que quiere que no se le aplique la “Doctrina Parot” para
“cumplir” (¡esto es un suponer o un sarcasmo!) con 20 años de cárcel. Algo tiene
ya conseguido al respecto, aunque esta semana pasada se ha celebrado la vista de la
apelación en Estrasburgo en el TEDH.
-Y la “pringadilla” Estíbaliz Carranza, la joven de
ascendencia alavesa que asesinó a dos exnovios, y se acaba de confirmar
(Audiencia Provincial de Viena) su condena a cadena perpetua.
La diferencia es que en Austria por dos asesinatos un
persona de 35 años (que lleva ya 2 años en la cárcel) va a pasar el resto de su
vida en prisión, o sea, 45 ó 50 años. Y en España una asesina multirreincidente
puede salir a la calle con 20 de condena, ¡ah!, y con una indemnización
millonaria porque “el estao” le ha
retenido en la cárcel algo más de tiempo.
Esperemos que la “justicia material”, leit motiv de la
“Doctrina Parot”, a decir de su “padre” intelectual, el Magistrado Gómez
Bermúdez, triunfe en Estrasburgo, y la fulana de la banda criminal nacionalista
vasca cumpla al menos 30 años de prisión. Por cierto, lo de “pringadillo”
también lo mencionó Gómez Bermúdez en su intervención en el Colegio de Abogados
de Vizcaya el pasado 13 de marzo de 2013.
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