No
es de buena condición alegrarse del mal ajeno; no nos alegramos de que la
Infanta tenga que estar en el banquillo en el juicio de Palma … pero si nos
alegramos de que, como dijo el Rey Juan Carlos I en su célebre mensaje de
Navidad del 24 de diciembre de 2011, “la justicia es igual para todos”, o lo
que es lo mismo, nadie es más "igual” que los demás.
Así que cada cual aguante su vela, y si hubo
colaboración de la Infanta en todos o en alguno de los delitos cometidos por su
vasco, digo, augusto (¿o sobra esto?) esposo, pues que se analice detenidamente durante el
juicio que se reanudará en la segunda semana de febrero, y que la sentencia
determine lo que sean procedente en derecho.
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