No
lo ha hecho nunca el Gobierno, y sí lo ha hecho la Monarquía: a la sinvergüenza
que preside el parlamentito regional de Cataluña le ha tratado con la distancia
y quizás también con el desprecio que se merece, porque quien anuncia públicamente
y con pretendida solemnidad el incumplimiento de toda norma vigente en España,
es una persona indigna que solo se merece el desprecio de todos los españoles.
La
presidenta del parlamento autonómico de la región del nordeste de España, por
decisión de la Casa Real no iba a ser recibida por Felipe VI para oficializar
la imagen del despropósito … y no ha sido recibida.
Gracias Majestad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario