Si
ayer nos congratulábamos de que Felipe VI le diera con la puerta en las narices
a la maleducada y desvergonzada presidenta del parlamentito regional de
Cataluña, hoy lo volvemos a hacer, puesto que hemos reparado (y arriba lo
ponemos como imagen del día) en el B.O.E. del martes, en el aparece el Real Decreto de cese de Arturito Mas, en el que el Presidente del Gobierno de la Nación (española, of course), le cesa sin la coletilla habitual de añadir "agradeciéndole los servicios prestado"; en esta ocasión, y por primera vez en la historia (reciente por cierto) de las autonomías españolas, ni agradecimiento ni leches a un macarra que se tomó el cargo como un cortijo, poniéndose a la ley por montera.
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