
Pues bien, "Pepinho" Blanco, "O Ministro da gasolineira", está ya imputado por el Tribunal Supremo como autor (aunque aún estamos en fase de poder añadir lo de "la presunción de inocencia") de varios delitos, entre ellos "cohecho" ("cofeito" en gallego) y "tráfico de influencias", prestará declaración dentro de una semana (el jueves 26 de enero), y veremos que pasa. Y sobre todo veremos el tratamiento que darán los medios periodísticas afines a un individuo que pretendió ser el azote de los "corrutos" (muchas veces habla el que más tiene que callar, precisamente para esconderse tras una cortina de humo que el mismo se encarga de avivar), veremos si el tratamiento judicial y periodístico de Pepinho Blanco es parecido al de los casos "Gürtel" y Urdangarín.
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