
El PNV carece hoy en día de figuras de prestigio y quienes han pasado por los órganos del partido (y/o por la nómina de ayuntamientos, diputaciones y demás organismos, instituciones y entidades públicas) no dan la talla; es más, la mayoría de los ciudadanos rechaza todo lo que pueda suponer una revitalización del "ivarrechismo".
Pero este PNV no tiene las ideas claras, y se debate entre dos modelos: centralidad o radicalismo averlache. Necesita sacar muchos miles de votos que ahora no tiene, y no sabe en que campo ajeno cosecharlos ... y mucho nos tenemos que se decantará por disputarle consignas a los de Eta-Batasuna, como esa que el domingo pusieron por delante ... una vieja versión del "¡Que se vayan!", ¡ah! y también la abolición de la Audiencia Nacional.
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