Alguno pensará que sí, pero la respuesta es casi "de que" no, incluso que no en absoluto; en España hemos visto a ministros de Felipe González entrar en prisión (caso GAL), aunque faltó que procesaran en "Sr. equis", que, por cierto, hay mucha gente que dice que estaba (¡se le vio!) despidiendo a Vera y a Barrionuevo cuando ingresaban en la cárcel para cumplir condena. Tampoco estuvo mal lo de Roldán, el chorizo que llegó a Director General de la Benemérita (y quedó a poco de ser también ministro de González).
Pero aquí, a día de hoy, tampoco nos podemos quejar: la nómina de "ilustres" delincuentes de cuello blanco que han robado "a manta" desde la política, o cerca de ella, son innumerables: expresidentes de comunidades autónomas, expresidentes de la patronal, alcaldes, novias, mujeres y/o amantes de políticos, etc.
Así que quizás incluso podríamos decir a la Justicia de Portugal, que ¡adelante con sus procesos a políticos corruptos!, pero que aquí estamos en ello desde antes, la pena en que nuestros jueces van un poco lentos en la aplicación de la Justicia. Es lo que nos queda por mejorar.
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