La foto es del 8 de mayo, en la ceremonia y conmemoración del Día de la Victoria en Londres; en primera fila tres hombres jóvenes y un veterano superviviente de la segunda guerra mundial.
La víspera, el 7 de mayo de 2015, se habían celebrado las elecciones, con victoria espectacular (a pesar de las encuestas) de David Cameron, del Partido Conservador (3º i.), que obtuvo la mayoría absoluta (331 escaños, mejorando en 24 respecto de las elecciones de 2010), su cara ¿qué irradia?.
Junto a él están Ed Miliban, del Partido Laborista (1º i.), claro perdedor de las elecciones (obtuvo sólo 232 escaños, perdiendo 26 escaños sobre la ya menguada cifra lograda en 2010), hasta el punto de que en cuestión de horas presentó su dimisión, su cara ¿qué irradia?.
Entre ambos se encuentra Nick Clegg, del Partido Liberal-Demócrata (2º i.), que también recibió un batacazo electoral (pasó de 57 a 8 escaños, con pérdida de 49), e igualmente dimisionario, su cara ¿qué irradia?.
Pues miren, sus caras irradian lo mismo, seriedad, recogimiento y concentración en lo que están participando: asisten a un acto de estado solemne (conmemoración del 70 aniversario del fin de la segunda guerra mundial), y sus vicisitudes personales y de partido quedan en un segundo plano.
Pero no solo sus caras son idénticas; son iguales en todo: visten la misma ropa (sobrios trajes azules, camisas blancas y corbatas azules), el mismo corte de pelo, las mismas coronas de flores, no hay nada en que se diferencien.
Los líderes de los tres principales partidos ingleses nos causan envidia, ¿cuándo en España veremos algo parecido?, tanto en el fondo como en las formas.
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