Este
martes Barack Obama lo ha vuelto a decir: “As a matter of foreign policy, we
are deeply committed to maintaining a
relationship with a strong and unified Spain” (“Como asunto de política
exterior, estamos profundamente comprometidos para mantener la relación con una España fuerte y unida”).
Pocos
días antes Dña. Angela Merkel, la Canciller alemana, concretamente el 1 de
Septiembre, dijo: “hemos hablado de la política actual y de
la situación en España sobre lo que pasa en Cataluña. Están los tratados de la
UE y todos los debemos respetar y garantizar
la soberanía y la integridad interterritorial de cada estado, y hay que respetar la legalidad internacional”.
David Cameron, Primer Ministro Inglés, el 4 de septiembre se despachó
también con una frase parecida, que sonó (porque lo es) muy rotunda: “Cuando
en la UE también se planteó el referéndum escocés, hay una respuesta muy clara,
si una parte de un estado declara la
secesión de este estado entonces no
forma parte de la UE, y tiene que ponerse a la cola detrás de otros países
que quieren ser miembros de la UE”.
Lo dicho en el titular: la unidad de España es patrimonio del mundo libre.
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