“I have a dream!”, repetía insistentemente Martin Luther King en uno de sus más célebres discursos, de eso hace 44 años. Aquí y ahora Juan José Ibarreche también tiene un sueño, o más bien, una visión: nos ha dicho que en cuatro años “vamos a ver la paz” y que “el ciclo de Eta se ha terminado para siempre” aunque la banda criminal aun nos puede dar algún disgustillo.
Va a tener razón el Alcalde de Bilbao en eso de que aquí (se refiere al país vasco Español) tenemos gente inteligente, pero no siempre lúcida … (una andanada fina de alguien que habitualmente gusta del tremendismo).
Nuestro presidente regional o, si se prefiere, autonómico, a falta de informaciones serias y contrastadas, nos da sus impresiones, sus convencimientos, sus aspiraciones y, sobre todo, sus visiones, ¡a falta de pan buenas son tortas!, pero cada vez son menos de recibo las peroratas de un líder quemado que últimamente no acierta ni una, y además, en su partido le cuestionan.
Si Ibarreche sigue erre que erre, con su plan y con su referéndum, no solo caerá en el descrédito político, se encontrará también con que la gente no le toma en serio, y de ahí a la risita floja y a la mofa de sus escuchantes y electores, hay solo un paso.
Va a tener razón el Alcalde de Bilbao en eso de que aquí (se refiere al país vasco Español) tenemos gente inteligente, pero no siempre lúcida … (una andanada fina de alguien que habitualmente gusta del tremendismo).
Nuestro presidente regional o, si se prefiere, autonómico, a falta de informaciones serias y contrastadas, nos da sus impresiones, sus convencimientos, sus aspiraciones y, sobre todo, sus visiones, ¡a falta de pan buenas son tortas!, pero cada vez son menos de recibo las peroratas de un líder quemado que últimamente no acierta ni una, y además, en su partido le cuestionan.
Si Ibarreche sigue erre que erre, con su plan y con su referéndum, no solo caerá en el descrédito político, se encontrará también con que la gente no le toma en serio, y de ahí a la risita floja y a la mofa de sus escuchantes y electores, hay solo un paso.
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