Ha llovido mucho desde que conocí a Mercedes, en la primera legislatura del Parlamento regional de Vitoria. Ha sido más de un cuarto de siglo de aprecio mutuo y de amistad sincera. El 11 de julio se nos ha ido para siempre.
Javier Zarzalejos le ha dedicado unas palabras el 14 de julio en la sección de opinión de EL Correo, son las siguientes:
"A Mercedes. Hay dolorosas coincidencias. Mientras recordábamos el asesinato de Miguel Ángel Blanco diez años después, moría el 11 de julio Mercedes Pérez-Ducloux, concejal del Ayuntamiento de Getxo por el Partido Popular. Tenía cuarenta y siete años. Mercedes no era amiga de rodeos. Por eso no estoy seguro de que debiéramos decir sólo que murió después de una larga enfermedad. Porque, en efecto, su enfermedad fue larga y agudamente penosa pero ella nunca ocultó que padecía un cáncer diagnosticado hace dos años contra el que decidió luchar hasta el límite de sus fuerzas.
Era militante de larga trayectoria en el Partido Popular. La representación que le otorgaron los ciudadanos de Getxo fue su objeto predilecto de dedicación y la expresión de su entrega al compromiso político que nunca retrocedió ante la presión de la violencia, de la coacción y del aislamiento que han venido sufriendo el Partido Popular y sus concejales. Generacionalmente, Mercedes pertenecía a ese grupo de casi adolescentes que empezamos a militar en Alianza Popular en el comienzo de la Transición, un partido que entonces presidía en el País Vasco su tío, Jesús Pérez-Bilbao. Años después, junto a compañeros de otros municipios vascos, Mercedes compartiría el esfuerzo de resistir el embate del terrorismo sistemático de ETA contra los representantes locales del PP y del PSOE. Mucho antes de que se manifestara la enfermedad, su vida diaria también incluía la escolta con la que tenía que ser protegida frente a esa otra malignidad todavía aferrada al tejido social vasco en forma de terrorismo y amenaza.
Aunque sus amigos sospechábamos que sufría más de lo que estaba dispuesta a reconocer, quiso volver a formar parte de la candidatura municipal del PP en Getxo encabezada por Marisa Arrúe. Participó en la campaña electoral, fue reelegida con un excelente resultado obtenido por el PP en el municipio y tomó posesión con el resto de sus compañeros de candidatura. En su actividad pública Mercedes supo proyectar muchas de las cualidades que siempre admiramos quienes la conocimos. Su aprecio por la amistad era el que acompaña a los espíritus generosos como lo fue Mercedes a lo largo de su vida. Por eso, al dejarnos, los que fuimos sus amigos quedamos irremisiblemente deudores. No olvidó su fe y la tuvo presente también en el preciso final de su existencia que vivió con el apoyo ejemplar de su familia.
Si alguna vez se rebeló fue para seguir luchando, nunca para ceder a la desesperanza. Bien al contrario, el tiempo hasta su final fue un tiempo de lucidez que, como ella decía, le dio lo que la muerte inesperada niega a otros: la oportunidad de releer la propia biografía y escribir su final, el final sereno que Mercedes ha tenido, con toda la fecundidad de sus afectos, con toda la dignidad de quien afronta la muerte sin desviar la mirada.
Amiga inolvidable, personas como Mercedes nos hacen más fácil seguir creyendo que la vida no se extingue, simplemente se transforma en la paz que ella esperaba y que ha alcanzado allí donde se dejan atrás para siempre el dolor y el sufrimientos. Javier Zarzalejos"
Era militante de larga trayectoria en el Partido Popular. La representación que le otorgaron los ciudadanos de Getxo fue su objeto predilecto de dedicación y la expresión de su entrega al compromiso político que nunca retrocedió ante la presión de la violencia, de la coacción y del aislamiento que han venido sufriendo el Partido Popular y sus concejales. Generacionalmente, Mercedes pertenecía a ese grupo de casi adolescentes que empezamos a militar en Alianza Popular en el comienzo de la Transición, un partido que entonces presidía en el País Vasco su tío, Jesús Pérez-Bilbao. Años después, junto a compañeros de otros municipios vascos, Mercedes compartiría el esfuerzo de resistir el embate del terrorismo sistemático de ETA contra los representantes locales del PP y del PSOE. Mucho antes de que se manifestara la enfermedad, su vida diaria también incluía la escolta con la que tenía que ser protegida frente a esa otra malignidad todavía aferrada al tejido social vasco en forma de terrorismo y amenaza.
Aunque sus amigos sospechábamos que sufría más de lo que estaba dispuesta a reconocer, quiso volver a formar parte de la candidatura municipal del PP en Getxo encabezada por Marisa Arrúe. Participó en la campaña electoral, fue reelegida con un excelente resultado obtenido por el PP en el municipio y tomó posesión con el resto de sus compañeros de candidatura. En su actividad pública Mercedes supo proyectar muchas de las cualidades que siempre admiramos quienes la conocimos. Su aprecio por la amistad era el que acompaña a los espíritus generosos como lo fue Mercedes a lo largo de su vida. Por eso, al dejarnos, los que fuimos sus amigos quedamos irremisiblemente deudores. No olvidó su fe y la tuvo presente también en el preciso final de su existencia que vivió con el apoyo ejemplar de su familia.
Si alguna vez se rebeló fue para seguir luchando, nunca para ceder a la desesperanza. Bien al contrario, el tiempo hasta su final fue un tiempo de lucidez que, como ella decía, le dio lo que la muerte inesperada niega a otros: la oportunidad de releer la propia biografía y escribir su final, el final sereno que Mercedes ha tenido, con toda la fecundidad de sus afectos, con toda la dignidad de quien afronta la muerte sin desviar la mirada.
Amiga inolvidable, personas como Mercedes nos hacen más fácil seguir creyendo que la vida no se extingue, simplemente se transforma en la paz que ella esperaba y que ha alcanzado allí donde se dejan atrás para siempre el dolor y el sufrimientos. Javier Zarzalejos"
1 comentario:
Javier Zarzalejos Nieto, hijo de José Antonio Zarzalejos Altares
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