La infiltración de criminales etarras ha sido una constante en su escasa historia, tanto el miedo a que se produzca como la realidad de que se ha producido en varias ocasiones, aunque, obviamente no se sabe cuantas, ni se sabe cuantos criminales etarras hay en la actualidad “durmientes” en el cuerpo.Famosos etarras han sido "erchainchas", reproducir sus nombres no hace hoy al caso (cualquier día los mencionaremos), pero es lo cierto que algunos etarras siguen vistiendo el uniforme de la policía autonómica vasca; el último caso que ha trascendido es el siguiente:
En la investigación policial del atentado etarra contra una patrulla de la “erchaina” en el puerto de Herrera, con el resultado de dos policías heridos graves y un asesino etarra muerto, las pesquisas llevaron a tener pruebas contra el abogado Luis (o Coldo) Damborenea, pues bien, antes de que pudiera ser detenido alguien desde dentro de la policía autonómica aviso al individuo para que huyera y, al propio, tiempo le dio la coartada para que pudiera desbaratar los indicios de criminalidad que se habían reunido contra él. Para el gobierno de Vitoria no existe ninguna duda de que la filtración “había salido de la propia Policía vasca y, según las primeras investigaciones, de la propia Unidad de Investigación y Análisis que le había investigado”.
En sede parlamentaria el Consejero regional de Interior ha tenido que reconocer que no han podido dar con el “topo” etarra en la “Unidad de Investigación y Análisis”. Es decir, sigue en activo el etarra que dentro de dicha unidad policial trabaja para la banda criminal … ¿más conclusiones? … sírvanse ustedes mismos.
Pero, hablando con propiedad, más que de "topos" deberíamos hablar de "ratas", infectas ratas etarras.
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