Sigue la guerra iniciada por la banda terrorista Hamás en la franja de Gaza. Ellos decidieron unilateralmente poner fin al alto el fuego con Israel, e iniciaron el lanzamiento de cohetes y misiles contra la población civil israelí. La respuesta y el comienzo de acciones bélicas por parte de Israel era cuestión de tiempo, de muy poco tiempo; lo que los terroristas de Hamás no fueron capaces de adivinar fue la entidad y duración de la respuesta. Que desde aquí suponemos que sólo admite un horizonte: la destrucción definitiva de Hamás y de su capacidad para hostigar a la población civil israelí desde la franja de Gaza.La posición de España en el conflicto es la que se puede esperar de ZP y de Moratinos (el mejor amigo que nunca tuvo el corrupto Arafat), a pesar de que la Ministro de Defensa hace pocas semanas afirmó ante nuestros soldados desplegados en Afganistán que ellos, en ese lejanísimo país, eran la primera línea de defensa de España contra el terrorismo islámico. Aunque en esto la Ministro se equivocó: nuestra primera línea de defensa son los reservistas del Estado de Israel.
Más. Quienes pensaron (estúpidamente) que, en política exterior y de defensa, el Presidente Obama iba a cambiar las cosas, se habrán dado cuenta ya de que estaban en un inmenso error; no sólo no ha emitido opinión alguna de reproche, sino que ha afirmado que en esta materia Estados Unidos tiene una única voz: la de su Presidente, o sea, George W. Bush.
El titular de nuestro post de hoy pretende ser muy elocuente: entre el Ministro de Defensa de Israel Ehud Barak y el Presidente electo Barack Obama no hay mas diferencia que una "c" extra en el nombre del que será primer mandatario norteamericano dentro de dos semanas
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