Hoy se inicia en Bilbao un juicio más, o si lo prefieren el enésimo “juicio del siglo” de estos últimos tiempos. Y es muy de agradecer que se celebre: es el triunfo del estado de derecho, es una prueba de normalidad democrática, quizás la única, en una región en la que falta la libertad.
Hay claros indicios de delito, el de "desobediencia", en cinco de los ocho procesados, los dirigentes de Eta-Batasuna: Arnaldo Otegui, Fernando Barrena, Juan José Petricorena, Rufino Echevarría y Olach Dañobeitia, consistente en continuar las actividades de un partido disuelto por sentencia judicial firme y con la orden de no realizar ningún tipo de actividad.
Y también hay indicios de delito, por imperio de la ley, en quienes hicieron posible el delito de los cinco etarras-batasunos, prestándose y haciendo posible la comisión por aquellos del delito de desobediencia, o sea, Juan José Ivarreche, por su reunión (entre otras) del 19 de abril de 2006. Y también, Pachi Lopez y Rodolfo Ares, por su reunión del 6 de julio del mismo año.
En esta situación, es decir, ante la existencia de indicios racionales de delito, lo natural, lo coherente y lo legalmente imprescindible, es que el asunto acabe en un juicio, como ocurriría con cualquier otro ciudadano que no ocupe papeles estelares en los medios informativos o en la política, incluso aunque los ocupe, como ocurrió con el ex-ministro Barrionuevo o el ex-banquero Conde. O todos somos iguales ante la ley o estamos aviados.
De este asunto nos hemos ocupado al menos tres veces en este blog, el 22 de noviembre de 2007 ("Manipulación peneuvista sobre el juicio a Otegui, Barrena, Petrocorena, Echavarria Dañobeitia, López, Ares e Ivarreche (delito de desobediencia)"), el 22 de enero de 2008 ("No hay "doctrina Botín". Atucha condenado. What will happen with lejendaccary Juanjete Ivarreche?") y el 7 de octubre de 2008 ("El 8 de enero de 2009 los Reyes Magos "echarán" la Lejendaccaycha a Pachi López").
El juicio se desarrollará previsiblemente dentro de los márgenes de la normalidad; parece que los NaZionalistas vascos van a renunciar a sitiar con sus huestes la sede del Tribunal (como ya habían hecho en ocasiones anteriores), ahora les preocupa dar una imagen de partido radical y asilvestrado, en vísperas electorales; el PSE siempre se ha comportado en este proceso con una elegancia exquisita y, por último, no tenemos noticia de qué harán los etarra-batasunos, seguramente nada (no les gusta actuar a cara descubierta, preferirán que el Comando Vizcaya vuele otra sede judicial en cuanto tenga ocasión).
Hay claros indicios de delito, el de "desobediencia", en cinco de los ocho procesados, los dirigentes de Eta-Batasuna: Arnaldo Otegui, Fernando Barrena, Juan José Petricorena, Rufino Echevarría y Olach Dañobeitia, consistente en continuar las actividades de un partido disuelto por sentencia judicial firme y con la orden de no realizar ningún tipo de actividad.
Y también hay indicios de delito, por imperio de la ley, en quienes hicieron posible el delito de los cinco etarras-batasunos, prestándose y haciendo posible la comisión por aquellos del delito de desobediencia, o sea, Juan José Ivarreche, por su reunión (entre otras) del 19 de abril de 2006. Y también, Pachi Lopez y Rodolfo Ares, por su reunión del 6 de julio del mismo año.
En esta situación, es decir, ante la existencia de indicios racionales de delito, lo natural, lo coherente y lo legalmente imprescindible, es que el asunto acabe en un juicio, como ocurriría con cualquier otro ciudadano que no ocupe papeles estelares en los medios informativos o en la política, incluso aunque los ocupe, como ocurrió con el ex-ministro Barrionuevo o el ex-banquero Conde. O todos somos iguales ante la ley o estamos aviados.
De este asunto nos hemos ocupado al menos tres veces en este blog, el 22 de noviembre de 2007 ("Manipulación peneuvista sobre el juicio a Otegui, Barrena, Petrocorena, Echavarria Dañobeitia, López, Ares e Ivarreche (delito de desobediencia)"), el 22 de enero de 2008 ("No hay "doctrina Botín". Atucha condenado. What will happen with lejendaccary Juanjete Ivarreche?") y el 7 de octubre de 2008 ("El 8 de enero de 2009 los Reyes Magos "echarán" la Lejendaccaycha a Pachi López").
El juicio se desarrollará previsiblemente dentro de los márgenes de la normalidad; parece que los NaZionalistas vascos van a renunciar a sitiar con sus huestes la sede del Tribunal (como ya habían hecho en ocasiones anteriores), ahora les preocupa dar una imagen de partido radical y asilvestrado, en vísperas electorales; el PSE siempre se ha comportado en este proceso con una elegancia exquisita y, por último, no tenemos noticia de qué harán los etarra-batasunos, seguramente nada (no les gusta actuar a cara descubierta, preferirán que el Comando Vizcaya vuele otra sede judicial en cuanto tenga ocasión).
Y llegados a este punto, ¡dejemos que la Justicia actúe!, y si hay delito, que condene a los acusados, y si no lo hay, que les absuelvan.
Por cierto, la primera consecuencia positiva de las querellas del Foro Ermua es que ... los ahora procesados no volvieron a reunirse ... o lo que es lo mismo, pensaron que, ante la eventualidad de condenas futuras, era mejor de dejar de jugar a la provocación y dejar de intentar reírse del Tribunal Supremo. ¡Algo es algo!.
Pie de foto: Juan Marichu Atucha y otros dos que tal baila(ba)n, de la mesa del parlamento de Vitoria, en el banquillo. Finalmente fueron condenados por "un delito de desobediencia grave".
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