El Ayuntamiento de Bilbao, más de 30 años dirigido por alcaldes NaCis, siempre da la nota cuando se trata de las fiestas locales, las de agosto: la Semana Grande, y su utilización pseudo política por el entorno de la banda criminal nacionalista vasca.
Este año las "patatas calientes" son dos:
- la elección de la "Chupinera", o sea, de la comparsera (miembro de Comparsa, designada por cooptación y/o por turno) para lanzar el cohete o chupín, en este caso la hermana de un asesino nacionalista, de un criminal nacionalista vasco; y no tanto por esta circunstancia como por su propio "curriculum" de servicios a la merdé pro o pseudo etarra. Y ...
- la contratación de los payasos de Eta-Batasuna (Pirrich, ETA, Porroch).
Y la decisión ... la de siempre, estar en medio: no a los payasos y sí a la chupinera.
Veremos como se desarrolla la fiesta, apreciemos cómo se aprovechan los etarras de la movida y de la tolerancia, cuando no amparo destacado y descarado, del PNV.
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