Hemos leído en las últimas horas muchos comentarios sobre la sentencia de este martes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, que confirma la ilegalización de Batasuna y Cía (o sea, de Eta-Batasuna). Tienen una buena selección en la web de la Fundación para la Libertad.
De todos ellos nos ha gustado especialmente el artículo de Florencio Domínguez en El Correo, de 1 de julio, titulado “Ilegalizar ideas”, que les recomendamos vivamente.
De él hemos entresacado el siguiente párrafo (los subrayados con negrita son nuestros):
“El fallo deja en evidencia a los nacionalistas, en particular al ex lehendakari Juan José Ibarretxe, cuyo Gobierno intentó presentar un recurso contra la Ley de Partidos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que no fue admitido a trámite por falta de legitimación. Pero deja en evidencia también los motivos de fondo por los que se han opuesto a la Ley de Partidos, primero, y a su aplicación más tarde. Ibarretxe se ha cansado de decir en estos últimos años que esa ley suponía la «ilegalización de ideas», que era una norma excepcional vulneradora de derechos humanos. La afirmación de que dejar fuera de la ley a los cómplices políticos del terrorismo era una ilegalización de ideas ha sido el mantra más repetido por los miembros del ex tripartito vasco en los últimos seis años.
El mantra iba acompañado de una segunda parte, según la cual todas las ideas son legítimas, que todas tienen el derecho a ser defendidas …”.
De todos ellos nos ha gustado especialmente el artículo de Florencio Domínguez en El Correo, de 1 de julio, titulado “Ilegalizar ideas”, que les recomendamos vivamente.
De él hemos entresacado el siguiente párrafo (los subrayados con negrita son nuestros):
“El fallo deja en evidencia a los nacionalistas, en particular al ex lehendakari Juan José Ibarretxe, cuyo Gobierno intentó presentar un recurso contra la Ley de Partidos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que no fue admitido a trámite por falta de legitimación. Pero deja en evidencia también los motivos de fondo por los que se han opuesto a la Ley de Partidos, primero, y a su aplicación más tarde. Ibarretxe se ha cansado de decir en estos últimos años que esa ley suponía la «ilegalización de ideas», que era una norma excepcional vulneradora de derechos humanos. La afirmación de que dejar fuera de la ley a los cómplices políticos del terrorismo era una ilegalización de ideas ha sido el mantra más repetido por los miembros del ex tripartito vasco en los últimos seis años.
El mantra iba acompañado de una segunda parte, según la cual todas las ideas son legítimas, que todas tienen el derecho a ser defendidas …”.
Pero, ¡oh, casualidad, casualidad!, el argumento del Tribunal, en su aspecto nuclear, ha sido precisamente el contrario: ilegalizar a Batasuna era un "necesidad social". ¡Así, como suena!.
1 comentario:
Cielos !
Hay que aguzar un poco la vista para leer "requêtes", en vez de "requetés".
Aunque quedaría bien, puesto que de éstos se diferencian mucho menos de lo que ellos piensan.
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