¡Por fin!, Mariano Rajoy mandando en su partido, ¡ya era hora!

La portada de la edición impresa de El Correo, de ayer, aquí arriba reproducida, nos trae la noticia de que el líder nacional del P.P. parece dispuesto a asumir las responsabilidades de su cargo en relación con las veleidades filonacionalistas de algunos de sus dirigentes regionales vascongados, precisamente los que en estos momentos, aún, siguen al frente del colectivo, cosa que vienen haciendo durante demasiado tiempo mediante el confortable, pero poco edificante, mecanismo de la cooptación. Rajoy se ha impuesto, a cambio de no recurrir judicialmente la tropelía, y a cambio de mediar (pero solo "mediar") para que otros no recurran.
Celebramos que Rajoy se haya impuesto; no es de recibo ni que sus diputados regionales rompan la disciplina de voto, ni que se vayan a orinar para no votar ...
¡Ah!, y confiamos en que la "mediación" de D. Mariano se quede en nada, o sea, que La Rioja y Castilla-León recurran judicialmente el blindaje, aunque sólo sea porque el blindaje es la gran hazaña de los NaZionalistas, y el mejor de los instrumentos que se les puede dar a los diputados generales de las tres provincias vascongadas, los tres del PNV.
Para situar mejor la cosa, vean dos valoraciones de algunos de los políticos locales de akí.
La de uno de los nuevos dirigentes del P.P. vasco:
"'Triunfo' sobre Génova" (que es la calle de Madrid en la que está la sede nacional del P.P. ).
Y la del presidente del PNV de Vizcaya:
"Ortuzar cree 'histórica' la jornada de hoy y subraya que es 'mérito' del PNV".
¿Quien dijo aquello de que "no importa que un hecho sea falso, si es tenido por cierto, es cierto en sus efectos"?.