Que los cabrones NaZis ("NaZis" de NaZionalistas vascos) tienen buena voz (o buen pitido) no cabe la menor duda, o que estaban asistidos por silbatos de gran calibre, también (como en la "conjunción planetaria" del nacionalismo periférico español, o sea, la de los nacionalistas de las regiones vasca y catalana, en la última final de la Copa del Rey de fútbol en Valencia); que el escaso número de dedos "haciendo la peineta" tuvo que ser compensado con unas "peinetas" de diseño preparadas en alguna imprenta afín ... no nos cabe tampoco la menor duda, y además ahí están las fotos ...
Pero que a la gran mayoría de los vascos la figura del Rey nos inspira no sólo respeto institucional, sino incluso cariño personal, tampoco tenemos duda alguna.
Cuenten a los macarrillas NaZis provocadores en el B.E.C. y ... si no son realmente cuatro gatos ... serán cinco, o media docena como mucho, pero no más ... como en Oviedo a Aznar hace unos días.
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