¡Con un par! ................ de pies sobre la mesa

¡Pues qué quieren ustedes que les diga!, a mi me gusta más un Presidente del Gobierno de España que pueda sentarse de tú a tú, de igual a igual, con los líderes mundiales del G-8. ¿Y lo de los pies sobre la mesa?, quizás para nuestras abuelas el gesto no sea el colmo de la politesse, pero, ¡leches!, ¡hay que marcar el terreno!, todo vale antes que acoquinarse y parecer que vas de convidado de piedra; ¡que George Walter Bush pone sus republicanos feet on the table!, why not Mr. Aznar sus reales pies?. España con Aznar no jugó nunca ese papel de convidado de piedra, como podemos comprobar con la perspectiva que nos da el paso de tan sólo cinco años …
Ahora, en cambio, otros Presidentes del Gobierno de España prefieren encogerse, y no saben qué hacer para pasar desapercibidos en cualquier momento, lugar u ocasión, por ejemplo cuando, algo tan inofensivo como una bandera, la norteamericana, alcanza su altura en el Paseo de la Castellana: uno que yo me sé … se encogió tanto que no se le vio, pasó totalmente desapercibido … hasta que algún periodista se fijó en que, estar, estaba, ... pero como si no.