El gobierno de Vitoria con los etarras; un poco más de estiércol para la “causa” vasca

Este pasado domingo la Guardia Civil, en una brillante y meritoria actuación, detuvo a dos asesinos etarras: Igorchu y Martínchu. Iban armados, con dos revólveres robados por la banda criminal nacionalista durante esta última tregua-trampa. Los criminales nacionalistas no se lo pusieron fácil a los agentes de la Guardia Civil, se resistieron violentamente a la detención (lo cual es fácil de explicar: les esperan muchos años en la “trena”) y uno de ellos, el más animal, resultó lesionado, con una costilla fracturada.
Los criminales presenciaron el registro de sus viviendas y sólo después uno se sintió indispuesto, como consecuencia de la evolución de la fractura de costilla, por lo que fue ingresado en el Hospital de San Sebastián (“Donosti” para los más forofogoitias). Hasta aquí el relato de la accidentada detención de dos criminales nacionalistas.
Y a partir de ese momento, ¡ya saben!, ¡solidaridad nacionalista a raudales!, empezando por la del Lendacary Juanjete Ibarreche.
El gobierno regional de Vitoria no se ha congratulado por la detención de dos asesinos, no ha felicitado al Ministro del Interior, ni a la Guardia Civil (quizás porque deja en evidencia a “nuestrrrra politzía”): ha hecho justamente lo contrario, ponerse de parte de los criminales de su segmento ideológico.
Con toda la pompa aldeana y boato de pitiminí de que son capaces, han elaborado una “declaración institucional” que ha leído la inefable Mirenchu Azcárate (esa que tan bien arrastra las “erres” e imposta un “asentillo” de pueblo”) para poner en duda la versión oficial de los hechos, para cuestionar a la Guardia Civil y para hacer pública prédica de lo que ellos, precisamente ellos, tanto carecen.
Una vez más en esta región, con este gobierno autonómico, la deslealtad institucional ha avanzado otro pequeño trecho … ¡pero van tantos ya!.
La sucia maniobra nacionalista de apoyo subliminal a los terroristas tiene un cierto parangón con aquel otro sucio episodio del PNV, todavía no aclarado, en la detención “in situ” del etarra que acababa de asesinar al psicólogo de la cárcel de Martutene.
¿Se acuerdan?, la detención también fue violenta (el etarra, ebrio de sangre, con la pistola aún humeante) sufrió alguna pequeña lesión; pues bien, al parecer, alguien (un ciudadano anónimo ¿?) hizo una fotos de la detención, que entregó a “nuestrrrra politzía”, en aquel momento en funciones de “policía de partido”, que en lugar de hacérselas llegar al Juez competente … se las metió en el buzón al canalla de Eguibar. Canallla porque las utilizó para hacer acusaciones falsas.
Bueno, en aquella ocasión, canalla Eguibar y canallas los agentes de la policía autonómica que actuaron como gentuza de partido o, si lo prefieren, “del” partido.
Y hoy, canalla el gobierno regional de Vitoria en su conjunto. ¿Por qué no han esperado a que el Juez dictamine qué y cómo ha ocurrido realmente en la detención de Igorchu?. Respuesta: “Calumnia, que algo queda”.

Pies de fotos. Arriba: control de la Guardia Civil. Abajo: los "juguetitos" que guardaba el joputa de Igorchu (¿se los "pedirá" Mirenchu Azcárate?).