Hoy hace una semana, el pasado sábado, El Correo, en su sección "Vivir" nos traía, bajo el título de "La batalla de Centelles", una decena de fotos del genial reportero en su centenario, que es conocido en los ambientes profesionales como el "Robert Capa del fotoperiodismo español", ya que 8.000 de los 12.000 negativos de sus fondos tienen como temática la Guerra Civil Española.El fotógrafo ha sido estos días el centro de la polémica, no por su creación, sino porque el Ministerio de Cultura ha adquirido el pasado 26 de noviembre a los herederos del autor la totalidad de sus fondos; el Ministerio ha sido generoso no sólo en lo económico sino también en lo referente al reconocimiento hacia la obra y hacia el autor ... y los de la Generalidad catalana se han mosqueado, y ha surgido la polémica.
Es más, seguro que los nacionalistas catalanes piensan que ZP se "ha pasado" a
l nacionalismo español, y les ha devuelto el golpe bajo que supuso la desmembración del archivo de Salamanca, para dar gusto a los catalanistas, dentro de aquel paquete de medidas improvisadas y de gilipollas con que ZP debutó al frente del Gobierno de España.Pero, dejando al margen los "movidas" sobre el legado de Centelles, a nosotros nos ha llamado la atención un detalle de una de sus más famosas fotos (la que ven a la derecha), está tomada en las calles de Barcelona el 19 de julio de 1936, y representa la imagen de varios guardias de asalto republicanos parapetados tras unos caballos muertos.
La foto tiene lo suyo pero ... ¿se han fijado Vds. en que el pavimento de las calles de Barcelona en el '36 estaba hecho con las famosas losetas que se han dado en llamar "Bilbao"?.
Es más, las "losetas Bilbao", que ocupan una parte muy importante de las calles de nuestra Villa, se han convertido en una seña de identidad local, hay cientos de objetos fabricados con su diseño, para la promoción de la ciudad, incluso se ha comenzado a popularizar un pastel con su forma y aspecto ...
y ahora va a resultar que la "loseta Bilbao" se usaba hace casi un siglo en Barcelona ... y quién sabe en cuantos lugares de España más. ¿Estamos ante otra impostura nacionalista?. ¡Josous, qué peña!.
7 comentarios:
En Barcelona aún se ven ese tipo de losetas. Son algo más anchas y con el dibujo de menos profundidad.
Y no es la única cosa que copian, don Ferchu. Si se fija, o recuerda vd. los postes que iluminan el paseo de Abandoibarra junto a la ría, y frente a la Universidad de Deusto, son del mismo tipo que lucen en una zona de la Barceloneta de la Ciudad Condal desde después de las Olimpiadas, sólo que éstos son mucho más grandes, además.
Y volviendo a lo de las losetas, mientras se venden como seña de identidad, el mismo Liberalísimo Azcuna está acabando con ellas en su cruzada de "acerosis", como llama aquí un paisano y buen bloguero a la obsesión por ampliar aceras desmesuradamente.
Bilbao es la ciudad de la eterna provisionalidad...por cuenta del ciudadano, naturalmente.
Gracias por sus precisiones y comentarios. Por cierto, visitaré con tiempo y detalle el blog al que se refiere.
¡Par de mamarrachos!
Uno debería documentarse antes de “hablar”. Lo de la “rachola”, tiene su historia (y carece de diferencia, por una razón obvia… se fabricaban en Barcelona)
Solo un falangista (NAZI) puede defender el archivo policial de Salamanca… hijo de puta!!!!
esas fotografias estan sujetas a derechos de autor...
Uy como se esta poniendo el blog amigo Fernando, o pones orden o aqui todo hijo de vecino te va a poner a parir. No digo que no te lo merezcas, pero sí es verdad que deberian poner un poco más de esmero en las formas.
El insulto como recurso insoslayable:
Es necesario echar mano de él porque Cervantes ya sospechó que los hombres somos como Dios nos hizo, y a veces peor, por lo tanto, tarde o temprano nos hacemos merecedores de que nos recuerden de qué pie cojeamos. La contemplación de la maldad saca de sus casillas incluso a los santos. Algo hay que hacer para salir al paso de la injusticia, la maldad, el abuso, la ruindad…, y para no tener que hacerlo con palos y piedras el insulto se presenta como válvula reguladora de la tensión interior producida por esa legión de tocapelotas, idiotas, fantasmas y cabrones que ponen cerco a nuestro ánimo, agotan nuestra paciencia y consiguen que nos subamos por las paredes. Siempre pensé si acaso no tenía razón Miguel de Unamuno cuando aconsejaba a sus alumnos: “Si en vuestro camino se cruza un imbécil, gritadle imbécil y seguid adelante”.
Sergi y Octavi Centelles rechazaron la oferta de Christies, la oferta del Centro Documental de la Memoria Histórica es un conjunto de medidas, de un proyecto museístico impulsado por un gobierno democrático, hace setenta años los golpistas robaron documentos, fotografías y bibliotecas para un Archivo de la Represión.
Ahora, los propietarios del archivo Centelles lo venden al Ministerio de Cultura.
Hay que ser preciso en los comentarios, las fotografías publicadas tienen derechos de autor, la licencia la da VEGAP, entidad que administra el fondo CENTELLES.
¡que atrevida es la ignorancia! En ocasiones solo son gritos de los herederos del franquismo sociológico.
Publicar un comentario