Ya lo sentimos, pero va un "disgustillo" para el Lendacary Jon Joseba Ibarreche en materia lingüistica

Hace unos días en una reunión en la que había docena y media de personas, comiendo y bebiendo comme il faut en una región como esta, de repente alguien reparó en un calendario que había pinchado en una de las columnas de madera del choco, creo que era de una caja de ahorros de las de "aquí"; se veía un alpinista años veinte y un monte con la cresta nevada en la lontananza, y sólo una palabra: "negua".

La charla derivó hacia lo que podría significar "negua", impresa sobre esas dos imágenes. Hubo todo tipo de sugerencias y aportaciones: el nombre de un monte en cualquier parte del mundo, el mote de algún explorador naZionalista histórico a quien el régimen deseaba dar un reconocimiento (p. e. Perico Negua) y, de paso, ponerle en las enciclopedias de prohombres del nacionalismo, en adelantados de su época; otros se decantaron por suponer que "negua" significaba "frio", "nieve", "nevado", "reto", "desafio" ... Tras media hora larga de vanos intentos de deducir, de conjeturar, de realizar un ejercicio de "brain training", de enfrentarnos a un jeroglífico como los de Ocón de Oro ... alguien, cansado ya de perder el tiempo, cogió un artilugio de esos modernos, se contectó con no se sabe quien y, finalmente nos dió la respuesta: "negua" significa "primavera" ...

Ninguno de los presentes eramos nacionalistas, qué pérdida de tiempo y de ingentes recursos públicos para aldeanizar a los urbanitas; pero claro, en una región en la que la primera piedra de una clínica privada la pone el presidente autonómico, acompañado de un levantador de idem ... ¡qué se puede esperar!.