Cuatro políticos belgas (Georges Dallemagne, Marie Nagy, Jean Cornil y Jean Spinette) han visitado las Vascongadas durante tres días, la semana pasada, para conocer de primera mano la vida de los políticos vascos en las zonas dominadas por la barbarie NaZionalista. La iniciativa se debe al rigor profesional de la periodista de la radio televisión pública belga Marie-Paul Jeunehomme, que cubrió los últimos atentados mortales de la banda criminal nacionalista, visitó los pueblos respectivos (Mondragón, Legutiano, etc.) y, seguramente, no se podía creer lo que veía y, por otra parte, no se podía explicar la desinformación que en esta materia padecen Bélgica y medio mundo.
El resultado de la visita lo refleja el diario vasco de El Correo de este pasado viernes, aunque la información aparece en páginas interiores, nada menos que en la 33, si bien con el siguiente titular:
“Los políticos belgas vuelven a su país “impresionados con lo visto”.
“La delegación que ha convivido con ediles vascos amenazados recoge el “miedo” de sus colegas”.
Los testimonios que se pueden leer son del siguiente tenor:
“Georges Dallemagne, diputado democristiano de Valonia y miembro de Médicos Sin Fronteras, acompañó a los socialistas en Mondragón. «Me ha impresionado el miedo cotidiano con el que viven en su pueblo, con sus hijos... Se sienten solos. No se puede salir indemne de este viaje. De ETA no hay que hablar de movimiento independentista, sino de terroristas. En Bélgica, los partidos no pactan con quienes no defienden valores democráticos. Pero me voy con un mensaje de esperanza. Los jóvenes tienen coraje de hacer política, pese a llevar escolta».
Marie Nagy, natural de Colombia, es concejala de los Verdes en Bruselas: «Sobre terrorismo, sólo nos llegan noticias de atentados. Nunca nos hubiéramos imaginado que todos los concejales del PP y el PSE necesitaban llevar escolta. En Bélgica sólo el primer ministro y algún ministro».
Jean Cornil, diputado socialista, conoció los pueblos de la mano del PP. «Lo resumiría en dos palabras: humillación e indignación. Cada vez que cogíamos el coche, los escoltas tenían que revisar los bajos. En Lazkao, al concejal del PP le colocan en el pleno un cartel que le llama 'ladrón y traidor'. No sabía que existía en la Europa democrática esta atmósfera pesada, de plomo”
Los expedicionarios belgas van a elaborar un informe para el Parlamento de su país sobre el contenido de la visita a nuestra región. Esperemos que contribuya a que por ahí fuera se conozca el verdadero resto del NaZionalismo vasco, para el que, como ya sabe el lector, es más importante su ideología que la democracia y la libertad."
El resultado de la visita lo refleja el diario vasco de El Correo de este pasado viernes, aunque la información aparece en páginas interiores, nada menos que en la 33, si bien con el siguiente titular:
“Los políticos belgas vuelven a su país “impresionados con lo visto”.
“La delegación que ha convivido con ediles vascos amenazados recoge el “miedo” de sus colegas”.
Los testimonios que se pueden leer son del siguiente tenor:
“Georges Dallemagne, diputado democristiano de Valonia y miembro de Médicos Sin Fronteras, acompañó a los socialistas en Mondragón. «Me ha impresionado el miedo cotidiano con el que viven en su pueblo, con sus hijos... Se sienten solos. No se puede salir indemne de este viaje. De ETA no hay que hablar de movimiento independentista, sino de terroristas. En Bélgica, los partidos no pactan con quienes no defienden valores democráticos. Pero me voy con un mensaje de esperanza. Los jóvenes tienen coraje de hacer política, pese a llevar escolta».
Marie Nagy, natural de Colombia, es concejala de los Verdes en Bruselas: «Sobre terrorismo, sólo nos llegan noticias de atentados. Nunca nos hubiéramos imaginado que todos los concejales del PP y el PSE necesitaban llevar escolta. En Bélgica sólo el primer ministro y algún ministro».
Jean Cornil, diputado socialista, conoció los pueblos de la mano del PP. «Lo resumiría en dos palabras: humillación e indignación. Cada vez que cogíamos el coche, los escoltas tenían que revisar los bajos. En Lazkao, al concejal del PP le colocan en el pleno un cartel que le llama 'ladrón y traidor'. No sabía que existía en la Europa democrática esta atmósfera pesada, de plomo”
Los expedicionarios belgas van a elaborar un informe para el Parlamento de su país sobre el contenido de la visita a nuestra región. Esperemos que contribuya a que por ahí fuera se conozca el verdadero resto del NaZionalismo vasco, para el que, como ya sabe el lector, es más importante su ideología que la democracia y la libertad."
Otros titulares relacionados con este viaje:
Políticos belgas conviven en pueblos de Euskadi con concejales amenazados
«En Bélgica no se habla del miedo cotidiano»
Políticos belgas conviven en pueblos de Euskadi con concejales amenazados
«En Bélgica no se habla del miedo cotidiano»
No hay comentarios:
Publicar un comentario